Daniella vino de Sudáfrica a Valencia por 9 meses a trabajar. ¿Quién le iba a decir a ella que, en esos 9 meses, conocería al que iba a ser el amor de su vida? Tras unos meses de relación, Daniella tuvo que volver a su país de origen. Pero ¡tranquilas!, que esta historia de amor tiene un final muy feliz. Seis meses después, consiguió trabajo y visado, y pudo establecerse en Valencia definitivamente.
Borja planeó una romántica pedida de mano para su novia. Durante unas vacaciones navideñas en Sudáfrica, él le hizo la gran pregunta a orillas del mar. Tras el sí de Daniella, celebraron su futuro matrimonio con sus familiares y amigos.
A las 12:30 de la mañana del 29 de septiembre de 2018, la Parroquia del Santo Ángel Custodio presenciaba el sí quiero de la pareja de enamorados. La iglesia quedó preciosa decorada por Roser florista. Cristina, de @algonuevoprestadoyazul, compañera de la novia, cantó durante la ceremonia religiosa.
Tarryn, una diseñadora sudafricana que fue compañera de Daniella en la escuela, se encargó de crear el vestido de la novia. JJ’s House firmaba sus zapatos. Como complementos, lució unos pendientes de Kay’s, una boutique de Sudáfrica, y una tobillera azul que le hizo su ahijada. Valero Peluqueros peinaron a Daniella para una ocasión tan especial y el maquillaje fue obra de Cristina Crespo. El traje que Borja llevó fue de la marca Silbon.
Jardines de la Cartuja fue el lugar escogido por la pareja para celebrar el enlace con todos sus invitados. Allí se encargaron tanto de la organización como del catering. El convite estuvo amenizado por Infinito Eventos. Las mujeres recibieron como detalle un llavero hecho a mano de la flor nacional de Sudáfrica. El día acabó con una divertida fiesta, en la que los novios lo pasaron en grande con sus amigos y familiares.
Tras la boda, Daniella y Borja disfrutaron de su luna de miel por Seychelles y Ciudad de Cabo.
Os dejo a continuación las fotografías que la pareja ha querido compartir en el blog, que son obra de Paula Román.
