Carmen tenía sus propias ideas sobre cómo quería que fuera el vestido para el día de su boda: “yo quería un chaleco, mezclar distintos tipos de tela y que una de ellas fuera terciopelo”. Para ello, recurrió a la diseñadora Sofía Delgado, que fue quien creó su maravilloso vestido.
Just Ene Shoes fue la firma que Carmen escogió para lucir en su gran día. Los escogidos fueron un modelo en dos tipos de terciopelo verde, con el tacón en bronce labrado.
La novia llevó su anillo de compromiso, un zafiro de Suárez. También, un anillo de su madre, el que ella llevó en su boda, y unos pendientes de brillantes multicolores que pertenecieron a su abuela.
Amparo Sánchez se encargó del maquillaje y peinado de la novia.
Álvaro llevó un chaqué que le confeccionaron en Sir Lucky.
El día 16 de febrero de 2019, a la una del mediodía, la pareja se dio el sí quiero en una bonita ceremonia civil en la Finca el Tomillar.
Carmen y Álvaro son una pareja divertida y auténtica. La novia llegó al lugar de la ceremonia en su Smart de toda la vida. Ella recuerda el momento de la entrada con su padre como uno de los momentos más especiales del día. Al final de la ceremonia, el padre de Álvaro cantó el Ave María.
Fue también en la Finca el Tomillar donde tuvo lugar el convite, un lugar ideal para el tipo de celebración que Carmen y Álvaro buscaban: una gran fiesta con sus seres queridos en un lugar en el que se sintieran como en casa.
Después del cóctel al aire libre, la pareja entró a la comida al son de “We will rock you” de Queen.
Para la fiesta, Carmen cambió sus zapatos por unas converse de terciopelo verde. El baile de los novios no fue nada convencional: la pareja escogió la canción “Lady Madrid” de Pereza, cantada por el hermano de Álvaro y un amigo de la pareja.
La recena consistió en deliciosas hamburguesas de McDonalds, ¡todo un éxito!
Alejandra Ortiz fue la encargada de fotografiar el gran día, y Carlos Cortés realizó el video de la boda.
La pareja escogió Singapur, Hong Kong y Filipinas como destino para su luna de miel.
