Fue en la Torre de Montmarre de París, donde Enrique le pidió a Laura si quería casarse con él. Ella, como os podéis imaginar, dijo sí.
Estela Garro fue la encargada de dar vida al vestido de los sueños de nuestra novia: un precioso diseño con falda desmontable y espalda escotada, mangas largas abotonadas y unas preciosas hombreras de porcelana. Uno de los detalles que más me han enamorado del look de Laura es el velo que escogió: un modelo de plumeti con topitos.
Laura eligió un modelo personalizado de Just Ene Shoes: unos zapatos de terciopelo en tonos mostaza. Las joyas que llevó ese día fueron: su alianza de Tarín Joyeros y unos pendientes de cuarzo amarillo y brillantes, de Barney Barnato.
Eva Pellejero fue la profesional que maquilló y peinó a la novia.
Enrique llevó un chaqué gris de César Moda.
Las fotografías son obra de Inosolo Fotografía.
Fue en la Basílica del Pilar, la que es para ellos la iglesia más bonita de España, donde, el 6 de octubre del año pasado, se convirtieron en marido y mujer.
Tras la ceremonia, la pareja y sus invitados se trasladaron a la Finca Villa Santa Ana, en El Burgo del Ebro, para el convite. El Balcón de Alicia fue la empresa encargada de la decoración del lugar, al estilo de los jardines franceses, así como de organizar la boda junto a Laura y Enrique. ¿El resultado? Un espacio de estilo clásico, pero con toques actuales y muy elegante, con el que los novios se sintieron identificados y muy cómodos. Los invitados pudieron disfrutar en directo del dio Marla Sloan durante el cóctel.
Laura y Enrique entraron al salón al son de “Sera porque Te Amo” de Sergio Dalma. Allí recibieron una sorpresa muy especial: sus amigas bailaron una coreografía que habían preparado con las canciones favoritas de la pareja. La comida estuvo llena de momentos especiales: entrega de regalos a familiares e invitados, un video que los invitados prepararon sobre la historia de amor de los novios al estilo de First Dates, y un jego de pistas para los novios.
Para Laura, el momento más mágico de la noche fue el del primer baile.
Tras la boda, los novios disfrutaron de su luna de miel, en la que visitaron Dubai, Sri Lanka y Maldivas, de la mano de Arena Tours.
