María es cofundadora de Dos Eme. En cuanto vi las fotos de su boda me enamoré, así que no dudé en pedirle si quería compartir en el blog su gran día. Hoy va a ser ella quien os de todos los detalles de su boda con Pablo. ¡Muchísimas gracias, María! Desde Una Invitada con Estilo os deseamos muchísima felicidad.
Se puede decir que somos novios “de toda la vida”. Nos conocimos el año que yo me vine a estudiar a Valencia arquitectura (yo soy de Castellón y Pablo de Alicante, así que nos conocimos en el punto medio) en el colegio mayor Galileo Galilei. En una fiesta que hacía el colegio de novatos y veteranos nos vimos por primera vez y dos semanas después empezamos a salir, justo en otra de las fiestas del colegio mayor.
Quisimos celebrar la boda el día que hacíamos 9 años juntos. Tuvimos claro que nos casaríamos jóvenes (de hecho, fuimos de los primeros de nuestro grupo de amigos) y que en la boda se respiraría es ambiente joven, fresco y de fiesta, por ello quisimos celebrarlo de noche, nos parecía un momento más mágico en el que todos nuestros amigos podrían disfrutar de una gran fiesta. Así que el 6 de octubre del 2018 fue el día en el que nos convertimos en marido y mujer.
Me probé muchos vestidos de novia y no encontraba ninguno que reuniera todo lo que quería, ya que tenía la idea muy clara. Por ello recurrí a que me hicieran el vestido de mis sueños: un diseño sencillo en crepe con la espalda en V y manga larga, con una sobrefalda que me quité en el baile. Como detalle, se colocó una puntilla antigua restaurada tanto en la espalda como en los puños del vestido y detalles de pedrería.
Los segundos zapatos que llevé fueron de Castañer. Como joyas, lucí el anillo de pedida, de Rabat, y los pendientes de la Joyería Font. Me peinaron los profesionales de Peluquería Marfils, y, para el maquillaje, me puse en manos de los maquilladores oficiales de Chanel.
Para mi ramo, confié en El Jardin & co. Ellos también se encargaron de decorar los espacios de la celebración. Supieron lo que queríamos desde el principio, algo sencillo, joven y natural y mucho eucalipto, acompañado todo con velitas, para hacer la noche más mágica.
Pablo vistió un traje de Vittorio Cataldo.
Click and Pum fotografió nuestro gran día y Xurxo López se encargó del vídeo. Fueron la mejor elección que pudimos hacer. Nos hicieron sentir super cómodos, nos lo pasamos genial haciendo las fotos y nos lo hicieron todo super fácil. Los invitados acabaron enamorados.
Decidimos casarnos en la Basílica de Lidón, en Castellón. Si tuviera que escoger un momento del día, me quedaría con el momento en el que íbamos mi padre y yo en el coche camino a la iglesia, justo antes de entrar, con toda la ilusión, emoción y los nervios previos. Sabíamos que iba a ser un día super especial e íbamos hablando con el conductor del coche como si nada. Luego todo pasó volando, pero de ese momento me acuerdo muchísimo.
Celebramos el convite en la Alquería Mascarós. El catering corrió a cargo del Grupo Peñalen, y la verdad es que no pudimos cenar mejor, fue todo perfecto.
Recuerdo con mucho cariño la entrega de ramos a nuestras madres y nuestras dos abuelas… nunca habíamos visto a nuestras abuelas tan felices. El ramo de novia se lo di a mi mejor amiga y compañera fundadora de Dos Eme, Majo, que se casaba al mes siguiente.
Para los invitados regalamos detalles realizados por Dos Eme. Fueron marcos personalizado con la inicial de cada uno y su nombre, pintadas en acuarela por mí, con eucalipto, a conjunto con los tarjetones de la boda.
El baile nupcial lo preparamos con muchísima ilusión, ¡yendo a clases de baile y todo! Bailamos la canción Planetarium, de “La la land”. ¡Todo el mundo alucinó al vernos bailar así!
Los dos coincidimos que fue un día inolvidable y perfecto. Ver a todos nuestros seres queridos celebrando nuestra boda juntos… fue increíble.
