Fue en el Mirador de San Nicolás, un lugar precioso con vistas a la Alhambra, donde Sergio le pidió a Marina que se casara con él.
Durante los meses siguientes, ambos se embarcaron, con muchísimo cariño e ilusión, en la preparación de su día soñado… el día de su boda. El pasado 20 de julio tuvo lugar su enlace.
La novia, su madre y las cuatro damas de honor se prepararon para la ceremonia en el Palacio Salvetti Suites. El peinado y maquillaje fue obra de las chicas de Amalia Hair Stylist.
Rubén Hernández fue el encargado de crear el vestido de la novia. Marina quería casarse con un look sencillo, con manga larga y mucha cola. ¡La espalda del vestido era preciosa! Marina escogió unos zapatos rosa melocotón de Zara. Más tarde, los sustituyó por unos zapatos nude de Argentina Dibia. Para el final de la celebración, llevó unas sabrinas anudadas a la pierna, de la colección Bride de ASOS. Como complementos, la novia llevó su anillo de pedida, de Joyería Gomis, y unos rosetones como pendientes.
Sergio llevó un traje de Massimo Dutti, con calcetines y corbata personalizados de Socketts. Como complementos, lució unos gemelos de Durán Exquse y un reloj TAG Heuer de Pere Quera. Los zapatos del novio eran de Martinelli.
El reportaje fotográfico de la boda corrió a cargo de La Huella de Armstrong.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Basílica de Santa María de Alicante. La pareja confió en el violinista Luis Sánchez y en el pianista Ángel González para interpretar las piezas musicales durante la ceremonia. Las alianzas fueron de la joyería Luis Luna. La decoración floral, tanto de la iglesia como de la finca donde celebraron el enlace, fue obra del estudio floral La Federica.
La celebración del enlace tuvo lugar en la finca El Poblet, en Alicante. Allí se encargaron de la comida, ya que tiene cocina propia.
Para el cóctel, Marina lució un tocado de flores preservadas en tonos fucsias.
Según cuenta la novia, uno de los momentos más especiales para ella, fue cuando Sergio le cantó la canción de “Mi princesa”, de David Bisbal.
Para concluir, acabo el post con estas románticas palabras de Marina:
“El día que me casé me enamoré aún más de mi marido, fue todo tan especial, tan emotivo y tan nuestro que no sabía que me podía enamorar más de él… pero pasó”.
