«Nuestra historia comenzó hace poco más de 6 años, en una noche de verano madrileña. Si no recuerdo mal, era el 3 de agosto de 2014. Yo salí a tomar algo con mis amigos a la Sala Sol, en una de estas locas noches de la sesión Trueno. Según él, estuvo toda la noche mirándome, pero temía que alguno de mis amigos fuera mi pareja. A la salida de la discoteca, me lo encontré de frente, me saludó, le miré, sonreímos y terminamos dándonos el teléfono. Quedamos un par de días más tarde, y desde entonces no nos hemos separado» cuenta María.
Fue una Noche de Reyes cuando Alexis le pidió matrimonio a María. Tras meses de preparativos, incertidumbre, citas aplazadas, reuniones por Zoom y cambios, la pareja decidió darse el sí quiero el 25 de julio de 2020.
La novia apostó por un diseño de BEBA’S que combinó con unas sandalias de Chanel. Sus joyas fueron unos pendientes de Aristocrazy y la alianza, de Suarez. Se puso en manos de Cassandra Torres para que la peinase, y de Eva Nuno para el maquillaje. El ramo fue obra de Loving Lavanda.
Alexis escogió un elegante diseño de Lander Urquijo.
La tarde del 25 de julio, la boda de los sueños de esta pareja se hizo realidad en un espacio muy especial: La Estación, una finca situada en Otero de Herreros, Segovia.
Con «Young and beautiful», de Lana del Rey, María entró del brazo de su padre a la ceremonia civil oficiada por una de sus mejores amigas. «El momento más bonito para mí fue cuando entré del brazo de mi padre y vi ahí de pie, nervioso, con una sonrisa, a Alexis, esperándome» cuenta la protagonista de esta historia.
Tras la ceremonia, disfrutaron de una cena ofrecida por Artigot, en un espacio decorado de manera espectacular por Luces de cuento y el equipo de La Estación. High Volume Event se encargó de la música de la ceremonia, la cena y el baile.
«Desde un primer momento, quisimos que las invitaciones fuesen una a una dedicadas a mano personalmente a cada invitado. Como no pudimos entregarlas en mano debido al confinamiento, decidimos el día de nuestra boda dejar una tarjeta dedicada en el asiento de cada invitado, con su nombre, que nos diseñó nuestra amiga Teté García» explica María. «También regalamos unas cajitas de caramelos de ANAA, con forma de corazón, cuyo importe íntegro se donó a esta asociación de amigos de los animales».
Para las fotografías, contaron con Velvet Hush y, para el vídeo, con Les Vaques.
Para finalizar, le cedo la palabra a María, quien me escribió una preciosa reflexión sobre su boda, celebrada en tiempos de COVID.
«El camino que recorrimos para llegar al día de nuestra boda fue una odisea: meses de lloros, incertidumbre y muchas decepciones. Pero lo más curioso es que todo lo malo se olvidó el día de la boda. Fue el día más bonito de nuestras vidas y mereció la pena ser valientes y arriesgarnos, y haber sufrido tanto los meses del confinamiento. Aunque mucha gente nos falló, supimos que todos los invitados que estaban ahí, estaban porque nos querían, radiantes de alegría. Es un sentimiento muy bonito saber que unes a tanta gente en un día tan importante.
Estamos muy felices de habernos casado en julio del 2020. Fue un día perfecto, aún con mascarillas, geles, distancia entre mesas… Nuestra boda salió de 10. El equipo de la Estación (incluyo a Artigot y, por supuesto, a Ana Garay ), hicieron que se cumplieran todas y cada una de las medidas establecidas. Gracias a ellos todo fue redondo. Confiar en equipos como el suyo es apostar a caballo ganador.
La vida sigue, y ojalá la gente no deje de casarse por esto… es un día tan mágico que no deseo que nadie se lo pierda. Nos tenemos que adaptar a los nuevos tiempos, teniendo cuidado, pero este tiempo nadie nos lo va a devolver. El día de mañana les enseñaremos a nuestros hijos fotos de nuestra boda y tendremos una buena anécdota que contarles: nos casamos en plena pandemia y nuestro amor pudo con todo«.
